Luego del fracaso del proyecto de licitación de la terminal de Retiro de Guillermo Dietrich, el gobierno decidió extender la concesión de TEBA a título provisorio con un aumento del canon de 3.500%.

De esta manera, la empresa pasará a pagar 3,6 millones de pesos mensuales a partir de septiembre cuando anteriormente la cifra apenas llegaba a los 100 mil pesos.

Como contrapartida, se autorizará un aumento en los montos de los alquileres de boleterías, depósitos y recepción de equipajes tras el cual pasará a ajustarse según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec.

Desde el ministerio de Transporte aseguran que la concesión continuará hasta que se resuelva la nueva licitación, "cuyo proceso ya arrancó, pero no tiene plazo".

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No obstante, señalan que el permiso es revocable en cualquier momento si no cumplen con las obras exigidas, entre las que se destacan nuevos baños, cuatro escaleras mecánicas, dos ascensores, cinco salas de espera y reformas en playa de estacionamiento.

También deberán renovar el sistema de protección contra incendios y el de luces de emergencia, la calzada de ingreso y egreso de los ómnibus, la iluminación y deberán profundizar las medidas de higiene en todas las instalaciones en cumplimiento de los protocolos por el Covid-19.

Como explicó LPO, Dietrich estuvo tres años intentando correr al titular de TEBA, Néstor Otero, quien maneja la defectuosa terminal desde 1983. El empresario, condenado por pagar dádivas al ex ministro de Transporte Ricardo Jaime, está procesado con prisión domiciliaria por la causa de los cuadernos, pero a pesar de que la concesión venció en 2015, continúa al frente de la administración.

Si bien en 2017 el macrismo había lanzado una nueva licitación, el proceso nunca terminó ya que, de las cuatro empresas que presentaron ofertas, la mejor fue de Terminales Terrestres Argentina (TTT), justamente la firma vincalda a Otero que maneja la terminal fantasma de Soldati.